Razas curiosas de gatos

Scottish

Lo primero que llama la atención de los gatos scottish fold son sus orejas dobladas. A primera vista, da la sensación de que este minino tiene miedo. En realidad, la forma de las orejas está condicionada por los genes. Esto y la apariencia redondeada de la cara le otorgan al scottish fold aspecto de peluche. Esta raza de gatos, cuyo origen se encuentra en Escocia, se lleva muy bien con los niños gracias a su carácter tranquilo y adorable. Sin embargo, a causa de las anomalías óseas recurrentes y a una posible limitación en la comunicación entre los gatos, en ocasiones el emparejamiento de los scottish fold entre sí se considera maltrato.

Munchkin

La raza de gatos Munchkin se caracteriza por ser de tamaño pequeño o mediano y por tener las patas cortas, pero el torso y la cola de tamaño normal, por esto son considerados como gatos que no crecen. Tanto así que se dice que es la versión gatuna del perro salchicha. Sus orejas son triangulares, alargadas y con la base un poco más ancha, cabeza redonda y ojos grandes que reflejan una mirada muy tierna y consentida. Pese a sus cortas patas, no sufre de problemas de espalda como los perros de la raza Teckel y Basset, conocidos por su pequeña estatura. Su columna vertebral es como la del resto de gatos, por lo que es igualmente flexible. No tiende, pues, a sufrir hernias discales.

Maine Coon

El gato Maine Coon se ha revelado como una de las razas de gatos más grandes. A nivel popular, incluso se llega a considerar que son los gatos domésticos, más grandes. Se caracteriza por ser extremadamente cariñoso con las personas. Además, sus suaves y tranquilos maullidos no parecen encajar con su tamaño. Su brillante pelaje es grueso y elegante y con un sedoso collar como el que tienen los leones que le da un cierto aire salvaje y fiero.